Making Resurrection Real: A Message from Bishop Lee
As we near the end of a long and disquieting summer, I see all around us the temptation to fall into despair. Yesterday, the eminent scholar Walter Brueggemann spoke to that danger in a post that I commend to you. The vocation of the church in these times, he says, is to be a community that “resists denial and tells the truth, refuses despair and tells the hope.”
The hope in which we Christians stand is not a transient feeling, but rather a practice, a decision to look around and within for the new life revealed to us in Christ’s resurrection. To be sure, death and fear are achingly close in these uncertain days. We find ourselves too often at the foot of the cross. But like the mystery we celebrate each Easter, death and life are bound together. Our vocation in these Paschal days is to hold fast to that truth and make resurrection real.
Love wins, my friends. God is with us. Pray that all God’s people may find the hope our nation and our world so desperately need.
Al acercarnos al final de un verano largo e inquietante, veo en nuestro alrededor las tentaciones de caer en la desesperación. Ayer, el prominente académico Walter Brueggemann habló de ese peligro en una entrada que les recomiendo. La vocación de la iglesia en estos tiempos, él dice, es ser una comunidad que “resista la negación y diga la verdad, niegue la desesperación y diga la esperanza”.
La esperanza en la que nosotros los cristianos estamos situados no es un sentimiento transitorio, pero una práctica, una decisión de mirar alrededor y hacia adentro para la nueva vida que nos revela la resurrección de Cristo.
Para estar seguros, la muerte y el miedo están dolorosamente cerca en estos días inciertos. Nos encontramos muy a menudo al pie de la Cruz. Pero como el misterio que celebramos cada Pascua, la muerte y vida se vinculan. Nuestra vocación en estos días Pascuales es mantener esa verdad y hacer real la resurrección.
El amor gana, amigos. Dios nos acompaña. Recen que todo el pueblo de Dios pueda encontrar la esperanza que nuestra nación y mundo necesitan con tanta urgencia.